¿Cómo conservo mi chocolate?


¿Tuviste que esconder tus chocolates para que no desaparezcan? ¿Justo te fuiste de vacaciones y quieres que tu chocolate te de la bienvenida? Aquí te daremos unos tips.

El chocolate puede durar más de un año si se conserva en condiciones ideales. Aunque sabemos que en general es difícil aguantarse tanto tiempo, es importante saber cuando un chocolate ya no se puede consumir. 

El chocolate tiene tres enemigos que pueden afectar su sabor, aspecto y textura; Calor, humedad y olores. El cacao, al tener un alto porcentaje graso, tiene la capacidad de absorber olores. A no ser que quieras infusionar tu chocolate, es recomendable mantenerlo alejado se condimentos y especias, recomendamos guardarlo alejado de dichos elementos, en caso de que no puedas, aconsejamos guardarle en un envase hermético (ej. envase de vidrio). Así podrás conservar las notas de sabor propias del chocolate. 

El calor y la humedad van a afectar el aspecto y la textura del chocolate. Las condiciones idóneas para conservarlo es en un lugar fresco, seco y oscuro, a temperatura entre 15ºC y 20ºC.  Si el ambiente de conservación no es controlado, pueden suceder dos cosas:

1. Fat Bloom 

Cuando el chocolate está expuesto a altas temperaturas ( >22ºC) la grasa del cacao (manteca de cacao) se vuelve inestable y se separa, o florece. Esto lo podemos observar en forma de lineas o círculos blanquecinos o en tonos café claro. Esto NO significa que el chocolate esté descompuesto! simplemente se ha "destemplado". Lo que lo hace perder el brillo, su color uniforme y lo hace menos crocante. El templado es el proceso por el cual los cristales de la grasa se unen de manera estable, a cargo del chocolatero y es lo que le otorga brillo y crocancia al chocolate. 

2. Sugar Bloom

La humedad y bajas temperaturas, de un refrigerador por ejemplo, hacen que el chocolate se vuelva opaco y los cristales del azúcar broten a la superficie. Esto lo podemos observar como pequeños puntos en la superficie del chocolate. Una manera de comprobarlo es humedecer la punta de un dedo y pasarla por la superficie, si estos desaparecen, es el florecimiento del azúcar, pues haz disuelto los cristales del azúcar. Esto en general solo afecta el aspecto del chocolate, no tiene nada de malo, es solo un tema estético.

Por último, es importante recordar que el cacao es una semilla, y como tal, se presenta como un alimento y ambiente perfecto para polillas y sus larvas. Es por esto que siempre debemos mantener el chocolate sellado, pues en cualquier momento puede entrar una polilla y plantar sus larvas. El proceso demora unos 45 días. Tal como le sucede al arroz, a los frutos secos y a las semillas, es un enemigo común en nuestras despensas o alacenas. Procura protegerlo de ellas sellándolo y nunca dejarlo abierto a la deriva, especialmente en épocas de calor. Esta es la única razón por la que no deberíamos consumir un chocolate. 

Esperamos que estos consejos te hayan ayudado a comprender un poco más este alimento y puedas disfrutarlo siempre en su mejor momento. Hay que recordar que siempre es mejor consumir un chocolate lo más fresco posible, así que si podemos evitar guardarlo por largas temporadas, mejor. Si el calor es muy intenso y debes guardarlo en el refrigerador, guárdalo sellado y retíralo unos 20 minutos antes de comerlo, para que pueda volver a su temperatura y puedas saborear todas sus notas. 

A disfrutar del poder del cacao!

 

Fotografía: Simone van der Koelen.